Dejó los estudios de Filosofía para convertirse en actor de musicales estilo Grease. Así es Richard Gere: enigmático de mirada insospechada; bello de ternura abierta; reflexivo a impulsos fieros. Tantos contrastes no pueden más que verse sujetados por las creencias budistas... y esas canas tentadoras que parecen decirnos que, al fin, ha sentado cabeza
31 Agosto 1949 Philadephia, Pennsylvania, EE UU
Horóscopo : Virgo Desde la escuela fue conocido por su facilidad para la música. Y no venía precisamente de familia. Su padre, Homer, era un sencillo agente de seguros; y su madre, Doris, bastante tenía con cuidar a sus cinco hijos, de los cuales, Richard era el segundo. Sin embargo, él pronto despuntó con el piano y la trompeta y sorprendía siempre a sus compañeros de colegio con melodías por él inventadas. En un principio, y tras ganar una beca en la Universidad de Massachusetts, el joven Richard quiso dedicarse de pleno a los estudios. Y se decantó por la Filosofía pura, tal vez para descubrir todos los recovecos del alma humana. Pero no fue por mucho tiempo. Dos años más tarde, el alma de músico le impulsó a emprender la aventura de marcharse a Londres, para interpretar uno de los papeles protagonistas del musical Grease.
Era el año 1973 y el mito Richard Gere no hacía más que empezar. Junto a su faceta como actor se fue gestando el Richard Gere cercano al budismo. El año 1977 lo dedicó a viajar a Nepal y entrevistarse con monjes tibetanos y lamas. Frente a este mundo de recogimiento y reflexión, las puertas de Hollywood se le fueron abriendo para hacer de él una estrella como pocas. En 1980, protagonizó American Gigolo; y, por si no era suficiente para reafirmar su ascensión al universo de los mitos, en 1982 Oficial y Caballero. Entre éxito de taquilla y éxito de taquilla, el idealista y romántico Gere que lleva dentro, siguió surcando el mundo en busca de causas. Así viajó por Honduras, Nicaragua y El Salvador.
A la vuelta de sus viajes, volvía a recomponer su mundo profesional y lograba dar en el clavo a la hora de elegir guiones. 1990 es el año del estreno de la película romántica por antonomasia de las últimas décadas, Pretty Woman, junto a Julia Roberts. Una pareja cinematográfica como las de antes. Cuando nueve años más tarde volvieron a reunirse, en Novia a la fuga, muchos nostálgicos disfrutaron de la química extraordinaria que destilan. Pero lo suyo con Julia Roberts es algo que pertenece al mundo de la ficción. Su vida sentimental se ha visto marcada por su boda, el 12 de diciembre de 1991, con la top model Cindy Crawford; su posterior divorcio; y su unión con la actriz Carey Lowell, madre de su hijo, Homer James Jigme (Jigme en tibetano significa "sin miedo"). A Richard Gere el espíritu rebelde no se le ha aplacado con los años.
En 1993, en la entrega de los Oscars, hizo un comentario en directo contra China y a favor del Tíbet. Como resultado, se prohibió durante años su presencia en la ceremonia del cine. Además, defiende la causa de los indígenas, apoyando a Survival, una ONG que atiende los derechos humanos de todos aquellos a los que la sociedad más fiera amenaza con quitar sus tierras. Como declaró Richard Gere en la campaña de esta ONG: "Si la gente pierde su tierra, no tiene nada. Si pierdes tu tierra, pierdes tu cultura... te pierdes a ti mismo". Richard Gere es la perfecta combinación de glamour hollywoodiense con un fin: hacer de la tierra un lugar más bello para todos
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